Regulaciones quieren acabar con el anonimato en las criptomonedas

En un nuevo intento de acabar con el lavado de dinero y el uso de las criptomonedas para acciones criminales, la Comisión de la Unión Europea tiene nuevas propuestas para implementar, lo que se traduce en más regulaciones para el dinero digital.

Una de las que más ha llamado la atención es la petición de que todas las transacciones puedan ser rastreadas para conocer su emisor y receptor. Esta propuesta ha prendido las alarmas de muchos ciudadanos y empresas que han realizado cuantiosas inversiones en criptomonedas y que buscan mantener su estatus de confidencialidad.

La nueva regulación, en caso de ser aprobada, plantea prohibir las billeteras (wallet) anónimas de criptomonedas, lo que ha levantado algunas opiniones dentro del mundo de las monedas digitales.

Por el momento se trata de un paquete de propuestas legislativas presentadas por la Comisión Europea para aplicar en todos los estados miembros de la UE y no una ley como tal.

Si bien ya existe un marco legal para esto, la Comisión Europea quiere que se extienda más a las monedas virtuales y a las nuevas tecnologías que permiten un flujo de transacciones más global y anónimo.

Actualmente, las leyes antiblanqueo de dinero no cubren todo el sector criptográfico y muchas personas utilizan estas rendijas para cometer delitos. De aprobarse estas nuevas regulaciones se obligaría a los proveedores de criptomonedas y a los exchanges a trazar todas las transacciones para saber quién está detrás de cada una de ellas.

Las plataformas de criptomonedas tendrán que ofrecer a las autoridades información esencial de cada usuario. Por ejemplo, habrá que recopilar el nombre completo, el documento de identidad oficial o la dirección física.

Sin duda, un estricto control de los usuarios que utilizan activos criptográficos digitales permitiría frenar las actividades criminales que incluyen estas monedas. Ahora bien, hay una parte negativa a todo esto, acaba con una las mayores premisas del Bitcoin y sus similares: su privacidad y posibilidad de ser anónimo.

Si bien por la forma en la que se estructura el Bitcoin no es posible conocer quién está detrás de las transacciones, la UE sí que puede limitar y regular cómo las plataformas operan con los clientes.

A pesar de que la Comisión Europea haya publicado sus propuestas, todavía deben ser debatidas y aprobadas por el Parlamento Europeo. Al tratarse de medidas que pretenden combatir el blanqueo de capitales y el terrorismo, probablemente acaben aprobándose.

De ser aprobada la regulación, podría existir un golpe en el precio del Bitcoin y otras criptomonedas, pero algunos expertos señalan que generaría más confianza a los inversionistas.

Las direcciones de Bitcoin no son anónimas

Mucha gente cree que el Bitcoin es completamente anónimo, lo que puede parecer cierto a primera vista. Cuando se echa un vistazo a la cadena de bloques, no existe un solo nombre allí u otra información personal. Aun así, la red no es completamente anónima.

BTC direct explica que “una dirección de recepción de Bitcoin es bastante similar a una cuenta bancaria personal. Una dirección de recepción de Bitcoin siempre comienza con un 1 o un 3, seguido de una serie aleatoria de dígitos y letras”.

Las transacciones de Bitcoin se mantienen en la cadena de bloques, el libro de contabilidad público de este criptoactivo. Muestra qué direcciones de Bitcoin se utilizan para enviar y recibir monedas. El libro de contabilidad es accesible para todos.

“Digamos que alguien usa la misma dirección una y otra vez para enviar y recibir monedas. En ese caso, es relativamente fácil para cualquiera rastrear que todas estas transacciones son realizadas por una sola persona. Es por eso que las direcciones de Bitcoin no son exactamente anónimas, sino que son un seudónimo, que es un matiz importante”, precisan los especialistas.

Regulación e identificación

Desde 2017 el Bitcoin se ha hecho muy popular. Este aumento en el interés llevó a los gobiernos de todo el mundo a discutir el anonimato de las criptomonedas y expresar sus preocupaciones sobre los riesgos que implican.

Es por eso que varios gobiernos han estado estudiando la regulación de criptomonedas por un tiempo. Uno de los puntos claves de regulación es la identificación. Desean que los brókers y cambiadores soliciten a sus usuarios una identificación antes de poder usar la plataforma o antes de que puedan comerciar con cierta cantidad de dinero.

Por supuesto, esta regulación no hace que el anonimato de Bitcoin desaparezca por completo. Las transacciones se pueden realizar sin utilizar la red de un bróker o un centro de cambio. En ese caso, es mucho más difícil rastrear las transacciones a una sola persona, pero no imposible. Los servicios de seguridad tienen formas de investigar quién realizó una determinada transacción.

Con información de Xataka y BTC Direct

Fuente: https://hispanopost.com/regulaciones-quieren-acabar-con-el-anonimato-en-las-criptomonedas/

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Regulación de las criptomonedas busca evitar fraudes y garantizar inversiones

Las criptomonedas diariamente siguen ganando adeptos en el mundo entero. Según firmas especializadas, el valor del mercado asciende a los 2,5 billones de dólares en la actualidad y es por ello que los gobiernos del mundo han puesto su mirada en aquellas transacciones que se hacen con el ya conocido dinero digital.

Los criptoactivos con mayor capitalización siguen siendo Bitcoin con un billón de dólares y en segundo lugar, y de manera muy afianzada, Ethereum con 500 mil millones de dólares. En el top 10 de criptomonedas con mejor capitalización también se encuentran Theter, Cardano, XRP, USD Coin, entre otras.

Las inversiones en dinero digital se triplicaron en el último año, con un crecimiento exponencial de inversionistas y con nuevos agentes económicos que empezaron a actuar como exchange del mercado cripto.

Los criptoactivos vieron la luz en el año 2008, cuando Satoshi Nakamoto puso en línea el bloque Génesis de Bitcoin; sin embargo, alcanzaron su auge en los últimos años, al llegar a tener una rentabilidad de 500%, algo nunca antes visto.

Ante este escenario, los bancos centrales y las autoridades financieras de distintos países llevan bastante tiempo avisando sobre una mayor regulación en torno al universo de las criptomonedas.

Algunos especialistas en la materia confirman que “se trata de advertencias repetidas en el tiempo que, en ocasiones, provocan ‘bandazos’ o fluctuaciones importantes en las siempre volátiles criptodivisas”.

Sin duda alguna, la regulación de las criptomonedas busca evitar fraudes, garantizar inversiones, impedir el lavado de dinero e incluso evadir cualquier tipo de financiamiento a actividades ilícitas como el terrorismo o el narcotráfico.

Aunque existen países como China y la India que han tomado decisiones extremas de ilegalizar las criptomonedas, Estados Unidos, Europa, Japón y América Latina buscan otros mecanismos para trabajar con ellas de manera segura y confiable.

Ilegalización de las criptomonedas

Como comentamos anteriormente, hay países como China y la India que han tomado decisiones extremas contra el dinero digital. El gigante asiático desde el año 2019 prohibió el comercio de criptomonedas para frenar el lavado de dinero, según ha sostenido el gobierno.

Sin embargo, las personas aún pueden hacer transacciones con monedas como el Bitcoin en línea, algo a lo que se opone el gobierno de Pekín.

La más reciente decisión de las autoridades chinas fue prohibir que las instituciones financieras y las empresas ofrezcan servicios relacionados con transacciones de criptomonedas y días antes eliminaron la posibilidad de minar bitcoin dentro de su territorio.

Por su parte, el gobierno de la India busca proponer una ley que prohíba las criptomonedas. De manera que cualquier persona involucrada en su comercio o posesión de dichos activos podría ser multada, según informes.

La agencia de noticias Reuters ha citado en varias oportunidades a altos funcionarios del gobierno con conocimiento directo del plan, quienes han afirmado que el proyecto de ley criminalizaría la posesión, emisión, minería, comercio y transferencia de criptoactivos.

De acuerdo con los informes, una de las principales razones detrás de la medida es la falta de regulación. Los expertos dicen que estas monedas son muy volátiles en términos de su valor y podrían resultar en un desastre financiero para los inversionistas.

Al momento de la redacción de esta nota, se pudo conocer que las autoridades indias habrían cambiado de parecer y ahora buscan una regulación más estricta, que permita las actividades con criptomonedas, ya que 8 millones de ciudadanos de ese país han invertido en distintos tokens.

Regulaciones sustentadas: EEUU y Europa

Si bien en Estados Unidos no existe una legislación federal que regule el fenómeno cripto, algunos estados tienen regulaciones locales: 42 de los 50 han regulado las actividades de las criptomonedas, lo que da mayor confianza y seguridad a los inversionistas.

En la administración de Joe Biden, las autoridades financieras se preparan para asumir un rol más activo en la regulación de un mercado de criptodivisas. No obstante, jamás serían prohibidas porque están conscientes del impacto que podría tener esta decisión en la economía mundial.

El pasado mes de abril el exchange comenzó a cotizar sus acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York y aumentó su valoración a 100 mil millones de dólares.

Estos intentos de una mayor regulación podrían tardar en dar sus frutos, ya que los reguladores estadounidenses primero tienen que determinar quién tiene la autoridad legal para supervisar el volátil mercado. En tanto, el debate sigue abierto y el cambio de mentalidad oficial en Estados Unidos hará palanca a los organismos que ya han avisado al respecto o dado sus primeros pasos.

La Unión Europea ha comenzado a trabajar en ciertas recomendaciones y marcos regulatorios para el fenómeno cripto a través del Digital Finance Package.

Juan Frers, especialista en derecho financiero y tributario y profesor en la Universidad de Chile y en la Universidad de Buenos Aires, advierte que el objetivo europeo “es hacer que los servicios financieros sean más digitales y estimular la innovación responsable y la competencia entre los proveedores de servicios financieros de la UE”.

“La Estrategia de Finanzas Digitales va acompañada de un marco legal propuesto sobre criptoactivos (es decir, representaciones digitales de valores o derechos que pueden almacenarse y comercializarse electrónicamente). Este marco se divide en una propuesta de reglamento sobre mercados de criptoactivos («MiCA») y una propuesta de reglamento sobre un régimen piloto de infraestructuras de mercado basado en tecnología de contabilidad distribuida («régimen piloto DLT»). El objetivo es impulsar la innovación preservando la estabilidad financiera y protegiendo a los inversionistas de los riesgos”, precisa el especialista.

Expone que recientemente se presentó una legislación oficial para regularlo. El 10 de enero de 2020, la UE promulgó su quinta directiva contra el blanqueo de capitales (5AMLD), lo que marca la primera vez que las criptomonedas y los proveedores de servicios de criptografía serán regulados.

Asia y América Latina

Los mercados asiáticos como el de Japón y Corea del Sur han estado intensificando las regulaciones sobre criptoactivos, a medida que buscan fortalecer el mercado comercial para así atraer a nuevos inversionistas.

En el año 2018, el Gobierno nipón decidió, a través de la Agencia de Servicios Financieros (FSA) establecer un grupo de estudio sobre los negocios de criptomonedas para su regulación. De esta manera, se un nuevo marco legal, el cual dio origen a un proyecto de ley con diferentes revisiones enfocadas a reforzar el uso de las monedas digitales.

Desde el Banco Central japonés se establece que la criptomoneda no se trata como dinero ni es equiparada a la moneda fiduciaria. No existe, por lo tanto, ninguna moneda virtual es compatible con el gobierno japonés o el Banco Central.

Además, el Banco de Japón no tiene planes de emitir su propia criptomoneda por el momento. A pesar de ello, considera que la tecnología blockchain puede llegar a ampliar la utilidad futura del dinero.

Uno de los aspectos más importantes relacionados con la fiscalidad de las criptomonedas en Japón es el tratamiento que se le ha dado al impuesto al consumo. De acuerdo con su ley fiscal, la venta de criptomonedas está sujeta al impuesto al consumo. Desde la modificación de 2017, las monedas virtuales se pueden considerar como tales según la Ley de Servicios de pago, por lo que no se impone impuesto al consumo.

De esta forma, la Agencia Tributaria Nacional de Japón trata las ganancias obtenidas por el uso o venta de las monedas virtuales como “ingresos varios”, lo que hace que los contribuyentes no puedan utilizar las pérdidas para paliar las ganancias obtenidas con las criptomonedas. Asimismo, existe un impuesto a la herencia sobre el patrimonio de una persona que tenga criptomonedas.

Dentro la región latinoamericana, la regulación del fenómeno cripto es aún muy nueva, y hay tres países que se encuentran a la vanguardia: México, Colombia y Venezuela.

En la nación azteca, los activos virtuales están regulados por la Ley para Regular a las Instituciones de Tecnología Financiera o Ley Fintech, según la cual tanto estas entidades como los bancos tradicionales solo pueden realizar operaciones con este tipo de activos de forma interna y no con el público general.

En la actualidad, México estaría trabajando en una nueva legislación para regular todo lo que tenga que ver con el uso masivo de las criptomonedas.

Colombia también ha dado pasos importantes en el tema de regulaciones cripto, aunque todavía no tiene ningún instrumento legal al respecto. Hasta los momentos, ha habido pronunciamientos por parte del Banco de la República y la Superintendencia Financiera asociados al manejo de las criptomonedas sobre la competencia de cada una de las actividades. En ese país las criptomonedas no son calificadas como ilegales.

Venezuela cuenta con un decreto aprobado por una cuestionada Asamblea Nacional Constituyente que regula los criptoactivos y que constituye el marco legal general que permite formal y expresamente la creación, circulación, uso e intercambio de criptoactivos por parte de personas naturales y jurídicas, del sector público o privado, sean residentes o no del país, incluyendo en particular la criptomoneda denominada Petro.

En ese respecto, la regulación faculta al Ejecutivo Nacional, en forma genérica y amplia, para: (a) regular la constitución, emisión, organización, funcionamiento y uso de los criptoactivos, (b) crear y emitir criptoactivos, (c) permitir el funcionamiento de las casas de intercambio virtuales (exchanges) en Venezuela que operen con criptoactivos creados por el Ejecutivo Nacional, (d) regular el mercado de los criptoactivos en Venezuela, el uso y la creación de billeteras virtuales, los entes dedicados al ahorro y la intermediación virtual de criptoactivos, y las actividades de minería virtual.

Aunque el principio fundamental de las criptomonedas es su independencia y confidencialidad, especialistas en la materia aseguran que sin normas y leyes no veremos la adopción masificada que tanto añoran las comunidades que trabajan con dinero digital.

Con regulaciones equilibradas y bien pensadas, la seguridad de las inversiones en criptomonedas estará garantizada, la volatilidad de los mercados será controlada y las estafas serán minimizadas.

Fuente: https://hispanopost.com/regulacion-de-las-criptomonedas-busca-evitar-fraudes-y-garantizar-inversiones/

Un dolor de cabeza para todos los gobiernos: ¿qué hacer con las criptomonedas?

La creciente confianza en estas divisas virtuales presenta grandes desafíos para los estados que han perdido, por primera vez en siglos, el monopolio de la emisión de dinero.

Visa anunció el pasado lunes que se convertirá en la primera gran multinacional dedicada a las transferencias electrónicas en aceptar pagos y transacciones con criptomonedas. La medida es un nuevo e importante indicio de la creciente confianza en estas divisas virtuales por parte de las principales instituciones financieras mundiales, lo cual que presenta grandes desafíos para los gobiernos a lo largo y ancho del planeta.

Pero primero, ¿qué es una criptomoneda? Es, esencialmente, efectivo electrónico: un archivo almacenado en una billetera digital que tiene valor y, por lo tanto, puede usarse para comprar bienes y servicios de aquellos que lo acepten como pago. En lugar de pasar por un banco, las transacciones pasan a través del ‘blockchain’, una cadena de datos que registra todos los intercambios. Uno puede adquirir criptomonedas comprándolas con dinero tradicional en función de la demanda del mercado o ‘minarlas’: un método complejo que implica usar poder computacional para ayudar a la ‘blockchain’ a procesar y acelerar los pagos.

Ahora, volvamos a la política. Efectivamente, que uno de los dos principales sistemas de pago electrónico del mundo acepte divisas no emitidas por una autoridad central es un gran problema para los gobiernos, que a lo largo de la mayor parte de la historia han disfrutado del monopolio de la acuñación de dinero.

Para los estados y, especialmente para los banqueros centrales, el aparentemente imparable ascenso de las criptomonedas es un problema que va mucho más allá de que Elon Musk anuncie que pronto se podrá pagar un Tesla con Bitcoin, la criptodivisa más conocida del mundo.

La mayoría de los gobiernos temen que el uso generalizado de la moneda virtual socave su poder para controlar el suministro de dinero. Esto explica el fuerte rechazo del Congreso estadounidense al lanzamiento fallido de Facebook de su propia criptomoneda, Libra, hace menos de dos años. Si bien los dólares, euros, yuanes y otras monedas en papel no van a desaparecer de la noche a la mañana, las criptomonedas claramente están ganando popularidad, con un estimado de 106 millones de usuarios en todo el mundo. La pregunta es, entonces, ¿qué pueden hacer los gobiernos al respecto?

Por un lado, los estados tienen varias razones legítimas para querer prohibir o, al menos, regular las criptomonedas. Una es que, recientemente, el valor de algunas criptomonedas ha aumentado tanto y tan rápido que los expertos temen otra burbuja impulsada por la tecnología similar a la crisis de las punto-com de 2000, la cual provocó una leve recesión en Estados Unidos. Otra es que las criptomonedas facilitan transacciones anónimas e imposibles de rastrear, por lo que los delincuentes pueden usarlas para comprar y vender bienes y servicios ilegales, así como para estafar.

La ‘minería’ de criptomonedas también tiene efectos perjudiciales para el medio ambiente. La actividad requiere de tanta energía —y está ahora tan extendida— que actualmente consume alrededor de 121,36 teravatios-hora al año, más que todo el país de Argentina.

Dado que gran parte de la minería se lleva a cabo en países de bajos ingresos que obtienen electricidad barata de combustibles fósiles, puede ser tan dañina para el ecosistema como la minería tradicional. Gran parte de las criptomonedas extraídas en países pobres con escasas leyes para la protección ambiental termina en las billeteras de compradores en naciones ricas con supuestos objetivos ecológicos.

Por otra parte, algunos gobiernos se están preparando para las criptomonedas… siempre y cuando puedan controlarlas.

Un buen ejemplo es China, que lleva años intentando lanzar su yuan digital para competir con el dólar estadounidense, el papel moneda dominante en el mundo. Los bancos centrales chinos buscan emitir sus propias monedas digitales soberanas basándose en el modelo actual de criptomonedas y utilizando su misma tecnología, pero haciendo que el estado dirija la ‘minería’ para que pueda rastrear cada transacción.

Esta idea atrae tanto a las naciones democráticas —para garantizar el cumplimiento tributario— como a las autoritarias —con fines de vigilancia—. Las criptomonedas también son una buena herramienta para que un pequeño grupo de países eluda las sanciones internacionales impuestas por la UE y por Estados Unidos. Rusia y Venezuela han lanzado sus propias divisas digitales con ese objetivo en mente y se rumorea que Irán está construyendo un ejército de ‘mineros’ controlados por el estado para permitir que las empresas locales realicen pagos eludiendo la plataforma SWIFT con sede en Estados Unidos (y de la que dependen hasta los delincuentes que buscan lavar dinero). En conclusión, si bien la criptomoneda no reemplazará al dinero tradicional a corto plazo, o incluso nunca, su mayor aceptación presenta desafíos masivos que los gobiernos ya no pueden obviar.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/mundo/2021-04-01/un-dolor-de-cabeza-para-todos-los-gobiernos-que-hacer-con-las-criptomonedas_3014576/

India propone limitar el uso de criptomonedas como el Bitcoin y busca crear su propio dinero digital

India está planeando medidas drásticas contra las criptomonedas “privadas” y espera crear un formato oficial de dinero digital emitido a través de su Banco de Reserva.

La cámara legisladora publicó una agenda oficial en la que menciona que “busca prohibir todas las criptomonedas privadas en la India, pero permitir ciertas excepciones para promover la tecnología subyacente [blockchain] de la criptomoneda y sus usos».

Asimismo, “busca crear un marco facilitador para la creación de moneda digital oficial”.

Este nuevo movimiento se suma al del 2018 en el que un panel del gobierno indio recomendó prohibirlas y aplicar hasta 10 años de cárcel para las personas que realicen transacciones con ellas.

En aquella oportunidad, el Banco de Reserva afirmó que la medida era necesaria para frenar el «cerco» del sistema financiero del país. También había argumentado que Bitcoin y otras criptomonedas no pueden tratarse como monedas ya que no están hechas de metal ni existen en forma física, ni fueron estampadas por el gobierno.

Comerciantes presentaron una demanda en la Corte Suprema contra esta medida, la cual fue dada a su favor en el 2020.

Fuente: https://rpp.pe/tecnologia/mas-tecnologia/india-propone-limitar-el-uso-de-criptomonedas-como-el-bitcoin-y-busca-crear-su-propio-dinero-digital-noticia-1318174

Biden suspende regulaciones pendientes de Trump que presionaban las criptomonedas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inició su mandato aligerando la presión sobre el ecosistema de las criptomonedas al suspender las regulaciones pendientes de la administración de Donald Trump.

En su primer día como jefe de Estado ordenó a los directores de departamentos y organismos ejecutivos suspender toda ley por aprobar hasta que su nuevo equipo las revise.

La medida también pone en espera a la ley propuesta por la Financial Crime Enforcement Network de Estados Unidos (FinCEN) para las billeteras sin custodia.

Esta regulación planteaba obligar a los bancos y empresas de servicios monetarios a «presentar informes, mantener registros y verificar la identidad de los clientes» sobre las billeteras de autocustodia.

La FinCEN adscrita al Departamento del Tesoro de Estados Unidos presentó esta ley ante el Registro Federal el pasado 18 de diciembre.

¿Qué pasará ahora?

El memorándum ordena «no emitir ninguna regla, incluido el envío de una norma a la Oficina del Registro Federal, hasta que un jefe de departamento o agencia designado [por el nuevo mandatario] revise y apruebe la regla».

Esas normas sin publicar en el Registro Federal serán retiradas, mientras que las leyes publicadas que no entraron en vigencia serán pospuestas por 60 días, a partir del 20 de enero de 2020.

Además, el texto aclara que la aplicación de las leyes ya publicadas se puede retrasar aún más si se considera necesario.

El encargado de ejecutar esta revisión reglamentaria será el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, quien está autorizado a revisar las normas pendientes por aprobar en cada caso.

Fuente: https://www.aporrea.org/economia/n362228.html

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Alarma en el sector de criptomonedas por nueva norma del Gobierno de Estados Unidos

La iniciativa exige que se den a conocer datos de grandes transacciones que se realizan fuera del sistema financiero. Para los críticos atenta contra la privacidad

Una nueva norma propuesta por el Departamento del Tesoro estadounidense que apunta a erradicar las transacciones ilícitas en criptomonedas provocó una fuerte oposición por parte del sector, lo que puso en marcha una batalla que amenaza con proyectar una sombra sobre el reciente auge de las monedas digitales.

La propuesta exige a los bancos custodios y bolsas recopilar y compartir información identificatoria sobre grandes transacciones que involucren unhosted wallets o billeteras sin colocar, que son cuentas en criptomonedas que se mantienen fuera de las instituciones financieras.

La Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN, por su sigla en inglés), una oficina dentro del Departamento del Tesoro, indicó que la norma protegerá la seguridad nacional y evitará delitos.

Pero más de 7000 grupos y defensores de las criptomonedas presentaron comentarios sobre la iniciativa citando su preocupación por los derechos de privacidad y acusando al Tesoro de acudir a «reglamentaciones de último minuto».

La plataforma de intercambio de criptomonedas Coinbase y uno de sus mayores inversores, Andreessen Horowitz, cuestionaron la legalidad de la norma en cartas separadas dirigidas a los funcionarios del Tesoro.

Jack Dorsey, CEO de la compañía de pagos Square también criticó las propuestas, alegando que «no dejarán que la gente participe totalmente en la economía».

«Todos los que conocen de criptomonedas se dan cuenta de que esta norma tiene considerables errores», dijo Gus Coldebella, asesor general de Paradigm, una firma de capital de riesgo de criptomonedas.

En una carta firmada en conjunto con las compañías de capital de riesgo Ribbit Capital y Union Square Ventures, Paradigm señala que la norma creará requisitos «costosos y sin precedentes» para las transacciones con criptomonedas y podría dificultar la vigilancia de los malos actores.

Las respuestas reflejan lo que está en juego para la industria de las criptomonedas, cuyas aplicaciones más lucrativas consisten mayormente en realizar operaciones que pagan comisiones. Coinbase, la mayor bolsa de criptodivisas de EE.UU., se está preparando para un muy esperado debut bursátil, y el bitcoin este año superó brevemente los u$s 40.000 para luego retroceder bruscamente el domingo pasado.

Los analistas aseguran que la iniciativa del Tesoro también podría generar una carga no deseada para un segmento de las finanzas descentralizadas que muestra rápido crecimiento, y en el que los programas de software ejecutan actividades financieras tradicionales utilizando criptomonedas y sin intermediarios.

La propuesta del Tesoro apunta a las billeteras no colocadas, que son aplicaciones que permiten a los usuarios mantener y realizar transacciones con criptomonedas sin revelar detalles personales. A los reguladores globales les preocupa la posibilidad de que las cuentas se utilicen para lavado de dinero y otro tipo de actividades ilícitas.

Chainalysis, firma de software que utilizan las agencias gubernamentales para monitorear las transacciones de criptomonedas, estima que 1,1% de las operaciones con criptomonedas en 2019 estuvieron vinculadas a actividades ilícitas, lo que representa más de u$s 10.000 millones.

Algunos defensores de los tokens digitales afirmaron que los requisitos pueden llevar a los malos actores a foros menos regulados y extender el alcance de la Ley de Secreto Bancario, que exige a los intermediarios de criptomonedas recopilar información no solo sobre los clientes sino también sobre las contrapartes.

«El efecto neto es muy, muy diferente [al de normas equivalentes que rigen en los mercados financieros tradicionales] y amplía la vigilancia y la pérdida de privacidad», dijo Garrick Hileman, jefe de investigación de Blockchain.com, que alberga una billetera y permite la compraventa de criptomonedas.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo en diciembre que la norma propuesta es «coherente con los requisitos actuales» y que «aumentará la transparencia y minimizaría el impacto en la innovación responsable». Los que se oponen también criticaron el periodo de 15 días que permitió el Tesoro para recibir comentarios, que es muy inferior al habitual lapso de 60 días para las reglamentaciones nuevas. La agencia citó riesgos de seguridad nacional y un anterior diálogo con el sector de criptomonedas para justificar la menor cantidad de días.

«Parece bastante claro que la industria cree que la propuesta podría no funcionar y la FinCEN quizás, en respuesta a estos comentarios, haga ajustes a la norma definitiva o vuelva a proponerla», aseguró Joshua Kaplan, un socio del estudio de abogados Wilson Sonsini especializado en normas que afectan a las fintech y el lavado de dinero.

«También es posible que pidan al Congreso que trate el tema de las monedas digitales en futuras legislaciones.»

Fuente: https://www.cronista.com/financial-times/FT-alarma-en-el-sector-de-criptomonedas-por-nueva-norma-del-Gobierno-de-Estados-Unidos-20210113-0032.html

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