Los estafadores de criptomonedas están utilizando identidades del mercado negro para evitar ser detectados, informa CertiK

Muchos estafadores de criptomonedas han estado accediendo a un mercado negro «barato y fácil» de individuos dispuestos a poner su nombre y su cara en proyectos fraudulentos, todo por el bajo precio de USD 8, según ha descubierto la empresa de seguridad de blockchain CertiK.

Estos individuos, descritos por CertiK como «actores profesionales de KYC» se convertirían, en algunos casos, voluntariamente en la cara verificada de un criptoproyecto, ganando la confianza de la comunidad de criptomonedas antes de un «hackeo interno o estafa de salida.»

Otros usos de estos actores de KYC incluyen el uso de sus identidades para abrir cuentas bancarias o de exchange en nombre de los malos actores.

Según una publicación del post el 17 de noviembre, los analistas de CertiK pudieron encontrar más de 20 mercados clandestinos alojados en Telegram, Discord, aplicaciones móviles y sitios web de conciertos para reclutar actores de KYC por tan solo USD 8 por simples «gigas» como pasar los requisitos de KYC «para abrir una cuenta bancaria o de exchange de un país en desarrollo.»

Los trabajos más caros implican que el actor de KYC ponga su cara y su nombre en un proyecto fraudulento. CertiK señaló que la mayoría de los actores son aparentemente explotados, ya que están en países en desarrollo «con una concentración superior a la media en el sudeste asiático» y se les paga alrededor de USD 20 o 30 por papel.

Por su parte, los requisitos o procesos de verificación más complejos podrían alcanzar un precio de venta aún más alto, especialmente si los actores de KYC son residentes de países considerados de bajo riesgo de lavado de dinero.

Algunos papeles pagaban hasta USD 500 a la semana si un actor iba a desempeñar el papel de CEO de un proyecto malicioso, pero el mercado de actores de KYC era «marginal» en comparación con el mercado de cuentas bancarias y de criptoexchange que ya tenían KYC, según CertiK.

Las conversiones de criptomonedas a fiat -o viceversa- también se citaron como un porcentaje significativo de las transacciones vistas en estos mercados; CertiK calculó que más de 500,000 miembros en tamaños de mercado que van desde 4,000 a 300,000 eran compradores y vendedores en estos mercados negros.

CertiK advirtió que más de 40 sitios web que afirman investigar proyectos de criptomonedas y ofrecer «insignias de KYC» son «inútiles», ya que los servicios son «demasiado superficiales para detectar el fraude o simplemente demasiado amateur para detectar las amenazas internas».

Añadió que los equipos detrás de estos sitios web «carecen de la necesaria «metodología de investigación, formación y experiencia», lo que significa que los estafadores aprovechan estas insignias para engañar a la comunidad y a los inversores.

Dicho esto, el sector ha estado trabajando duro y está ganando terreno en su lucha contra los estafadores de criptomonedas. Una herramienta lanzada en octubre por el gigante de las finanzas tradicionales Mastercard combina inteligencia artificial y datos blockchain para ayudar a encontrar y prevenir el fraude.

En contra de la creencia popular, la naturaleza abierta de las transacciones en blockchain significa que es más difícil para los estafadores ocultar el movimiento de los fondos. Otro ejemplo reciente ha sido el trabajo de las autoridades francesas que utilizaron el análisis on-chain para encontrar y acusar a cinco personas que robaron tokens no fungibles (NFT) a través de una estafa de phishing.

Fuente: https://es.cointelegraph.com/news/crypto-scammers-are-using-black-market-identities-to-avoid-detection-certik

Anuncio publicitario

Las criptomonedas, un nuevo filón para estafadores y hackers

Estas monedas virtuales han sido objeto de crítica por su supuesta facilidad para servir a actividades delictivas pero, lejos de ser la panacea, lo que sí han hecho es dificultar más las investigaciones policiales.

El pasado enero se desmantelaba un entramado en Alicante que estafó siete millones de euros prometiendo a sus víctimas grandes beneficios por invertir en Bitcoin. La realidad era bien distinta. Ni tan siquiera llegaron a adquirirlos. Los cacos se hicieron con su dinero y se esfumaron. Las denuncias permitieron dar con estos estafadores, pero esta no es la única forma de engaño tras la que está la Policía y en la que están involucradas las criptomonedas. Estas divisas se han convertido en un atractivo para inversores y especuladores en busca de fortuna y, lo más preocupante, una nueva pantalla tras la que los criminales buscan esconder sus actividades delictivas.

El anonimato es el principal aliciente. Opacas a los bancos y a Hacienda, las criptomonedas facilitan la ocultación y el blanqueo. No obstante, los defensores de estas divisas argumentan que existe una campaña orquestada por las instituciones que no ven con buenos ojos estos intercambios de capitales ajenos a su control: «Lo que subyace de estas críticas es un interés en mantener el monopolio en la creación de monedas», asegura el economista Daniel Lacalle. «El dólar estadounidense y el euro son las monedas con las que se cometen la mayoría de actividades ilegales, y a nadie se le ocurre demonizarlos. La moneda es una herramienta. No hay que confundirla con el uso que se hace de ella», argumenta. En este sentido, denuncia que se ha entrado en una espiral de depreciación de las monedas nacionales. Justo al contrario que las criptos, que están en pleno auge: «Hay muchos países en los que la devaluación anual de su moneda alcanza el 25 o 30%. Dígale usted a esos países que el Bitcoin, y no su moneda, es inseguro».

Además de los oportunistas que tratan de aprovechar el segundo auge del Bitcoin, existen otras actividades delictivas como el ransomware, es decir, el robo de datos en ordenadores. Un método de extorsión que se suma a las estafas convencionales e incluso a secuestros donde las divisas escogidas para abonar los rescates han sido de nuevo las monedas virtuales: «Es más fácil utilizarlas para sostener la economía ilegal. Ahí sí hay un problema», advierte el director del máster de Criptoeconomía de la UPV, Mikel Peñagarikano, pero matiza, «no es el caso del Bitcoin, ya que su tecnología blockchain es pública y, por tanto, rastreable. Cosa que no sucede con otras criptos cuyas transferencias están encriptadas». Por contra, el jefe de operaciones de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, Óscar de la Cruz, se muestra escéptico de que los criminales opten por otras menos conocidas: «Prefieren no correr el riesgo, el valor de las criptomonedas es demasiado variable y su objetivo final es transformarlo en cash».

«Al final, las criptomonedas emulan el dinero en metálico que es imposible de rastrear. Si tú pagas a un mercenario en mano, ese dinero no se puede rastrear. Las criptomonedas permiten hacer lo mismo, pero desde tu casa con un ordenador, por Internet», insiste Peñagarikano. Una posición cómoda de la que la Policía es consciente: «Es una forma más de transferir capitales de manera más anónima y sencilla», reconoce el agente. Un modus operandi que favorece a las redes de ciberdelincuencia internacionales, que buscan víctimas a través de la red «con las que no quieren mantener ningún contacto» y donde la criptomoneda «facilita el tráfico de dinero negro entre países», dice. «Se mueven en la red porque es donde se sienten seguros», concluye el teniente coronel de la Benemérita.

No obstante, el policía matiza que en el ámbito nacional, «la mayoría de las operaciones entre grupos criminales siguen realizándose en metálico». Una postura en la que coincide también Peñagarikano. Por tanto, lejos de ser la panacea para el crimen, el reto, pues, se encuentra en cómo dar con los autores de unas transacciones que son públicas pero que, al contrario que en una cuenta bancaria o una tarjeta de crédito, son anónimas. «Nos dedicamos a vigilar esas operaciones y rastrear los entornos de los poseedores de esos monederos». Es por esto que el Gobierno se plantea regular un ámbito que no puede controlar y, sobre todo, no puede fiscalizar: «La clave está en vigilar los exchange (casas de cambio) e interceptar las transformaciones de las cripto en euros», aboga De La Cruz.

Una tarea «casi incontrolable», reconoce, y que se puede ver todavía más dificultada si no pillan al ciberdelincuente in fraganti, ya que sin la clave de acceso no se puede acceder a los monederos y poner esos capitales irregulares a disposición judicial. De hecho, en Alemania un estafador ha conseguido mantener fuera del alcance de la Policía los 55 millones de euros que se estima que atesora en un monedero, un caso que en la Guardia Civil reconocen que ya se ha reproducido en España. A esto se añade otras prácticas más ‘tradicionales’ para ocultar la verdadera identidad de los cabecillas de estas operaciones como es el de recurrir a testaferros o ‘mulas’: «Muchas organizaciones buscan a personas entre los bajos fondos de la sociedad a las que se les engaña u ofrece una comisión». Con todo, toca adaptarse y esperar que esta tecnología no sirvan a los malos para salirse con la suya.

Fuente: https://www.elcorreo.com/economia/tu-economia/criptomonedas-nuevo-filon-estafadores-hackers-20210305185320-nt.html

FAES desarticula banda de estafadores de criptomonedas en Venezuela

En medio de un operativo efectivos de Contrainteligencia de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) efectuaron la aprehensión de 11 sujetos integrantes de una red criminal dedica a estafar con la criptomoneda Petro.

El hecho tuvo lugar en el Centro Plaza del municipio Chacao, estado Miranda. Donde fueron detenidos: Klaus Von Moltke Herscheid, Juan Ricardo Sarria Pérez, Morelia del Carmen Medina Villegas, Diana Isabel Ruíz Tejada, Franyerlin Deyanira López Lara.

Carlos Javier Pacheco Ulloa, Gilberto Antonio Andrea González, Roberto Andrés Miery Terán, Roberto Cardes Huise, Oriany Narlet Brito Villalobos y Luis Fernando de los Reyes Armas Rivas.

De acuerdo a la investigación, los detenidos usaban como modus operandi falsas oficinas de cambio donde realizaban ofertas fraudulentas de intercambio y compra de petros, a su vez disponían de varios intermediarios, con quienes llegaron a estafar cuantiosas sumas de la criptomoneda soberana.

Así mismo, el operativo contó con la partición de funcionarios de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip).

El caso quedó a disposición de la Fiscalía en materia contra Legitimación de Capitales y Delitos Económicos del Ministerio Público.

Fuente: https://www.eluniversal.com/sucesos/75684/faes-desarticula-banda-de-estafadores-de-criptomonedas-en-chacao

Moris Beracha – CryptoNews