Un mallorquín ha abierto la veda y ha puesto en venta una casa en la costa dando la opción de adquirirla en bitcoins, la moneda virtual alabada y denostada a partes iguales. Espera captar así el interés de más compradores y repetir el éxito que tuvo la operación cerrada recientemente en Tarragona.
La casa es luminosa. Amueblada. Con sus habitaciones y sus baños. Sus muebles. Una terraza. Cuadros. La decoración, clásica. Hay un garaje también. A primera vista, una de las miles de casas que hay actualmente a la venta en Mallorca.¿Una vivienda más? Podría decirse que sí, pero hay una particularidad que la distingue entre el resto: se puede comprar en euros (en torno a los 400.000) o, si lo prefiere alguien, en un tipo de moneda que está en boca de todo el mundo durante los últimos meses: bitcoins.
Se trata de un método de comercialización pionero en el mercado inmobiliario en Mallorca, aunque no así en el resto de España. A principios de mes, se vendió en Tarragona el primer piso en bitcoins a nivel estatal: 40 unidades de esta moneda virtual que sus defensores alaban como un ejemplo de «economía entre iguales» –al margen de las directrices de gobiernos y bancos centrales– aunque también es objeto de críticas por su excesiva volatilidad.
Precisamente, el éxito mediático de la compraventa en Tarragona llamó la atención de un ciudadano mallorquín con una casa para vender en Can Picafort. «Con mis compañeros de trabajo, había hablado de los bitcoins, y ya llevábamos unos meses informándonos sobre su funcionamiento. Leímos que también había un ejemplo de casa en Eivissa que se vendía en esta moneda», relata Joan, quien considera que este método de comercialización puede potenciar el interés de inversores nacionales o internacionales.
«Lo que nosotros queremos es vender la casa, y hacerlo de manera legal, claro», agrega este propietario, incidiendo en un mensaje que repetirá a lo largo de la conversación. La idea básica: no acuden a los bitcoins para sortear a Hacienda ni nada parecido.
Fuente: Diariodemallorca.es